Si hay una ciudad que llevaba tiempo queriendo conocer es Oporto. La ciudad se presta mucho para visitarla durante un fin de semana; si me apuras, da tiempo hasta para conocer pueblecitos que están cerca y que no te dejarán indiferente 😉
Como hemos hecho en otras ciudades, cogimos el free tour que ofrece Pancho Tours y que cuenta de una manera bastante didáctica la historia de ciudad. Soy partidaria de reservar este tipo de actividades porque es la mejor manera de conocer una ciudad desde un montón de perspectivas. La guía, una estudiante de arquitectura que se gana su sueldecillo a base de limosnas, hablaba perfectamente español y conocía muy bien la arquitectura de la ciudad.
Durante la excursión paramos en un mirador privado que tenía unas vistas espectaculares a la Catedral.Resulta que el dueño del terreno y de la super casa que allí se encuentra no podía asumir el coste que suponía pagar todos los impuestos locales que antiguamente se fijaban y decidió abandonar la casa…Hoy en día ese terreno se utiliza de manera pública, por lo que todo el mundo puede entrar a echar unas fotos. ¿Lo curioso de todo esto?, que el ayuntamiento se niega a mantener limpio el jardín del mirador y te encuentras con restos del botellón de la noche anterior. Es un poco triste que el ayuntamiento no mantenga limpia la zona…
Por lo que comentó la guía, en Oporto es común ver en el centro de la ciudad muchas casas abandonadas. Al parecer hubo una época en la que mantener esas viviendas era imposible por las altas tasas que fijaba el gobierno y sus propietarios decidieron abandonarlas con el objetivo de marcharse a la periferia. Sólo hay que levantar un poco la mirada para encontrar algunos ejemplos como este.
Si te alejas un poco de lo que es la zona más turística, encontrarás callecitas con un montón de encanto, todas ellas estrechitas, en las que huele a comida local y donde a la gente no le importa tener su ropa colgada a plena vista del turista. Así es el pleno centro histórico de Oporto: tranquilo, con algún que otro niño jugando a fútbol en la calle y con el sonido de las cigüeñas de fondo. Precisamente por la forma en la que están distribuidas las casas, en muchas de ellas se han puesto tragaluces con el objetivo de que entre algo de luz desde el techo. En muchas de las casas apenas entra iluminación natural a las habitaciones!!
Si queréis parar a tomar algo durante vuestro paseo, hay una terracita muy mona con jardín justo en frente de la Torre de Clérigos. El sitio se presta mucho para sentarte en una de sus hamacas y disfrutar de la música en directo. Sobre esta Torre hablaré en el próximo post porque es espectacular, merece la pena subir los más de 200 escalones que tiene ya que las vistas de Oporto son impresionantes!!!. Justo esta zona es conocida por llamarse Rua das Galerias de Paris, si os apetece salir a cenar o a tomaros unas copichuelas, esta es el sitio!! Aquí está el restaurante Flow del que os hablé en el anterior post.
Por cierto, que si después de cenar queréis ir a tomar algo y ver la ciudad desde una perspectiva totalmente diferente, podéis acercaros al otro lado del río Duero, concretamente a Vila Nova de Gaia, donde hay un montón de restaurantes, bodegas y…. un hotel con unas vistas de lo más chulas!!! Una amiga me comentó que el Yeatman Hotel tenía una terraza espectacular desde la que ver de frente Oporto y allí que nos fuimos!! Las copas de precio no estaban mal para ser un hotel de cinco estrellas, diría que como cualquier local de moda de Madrid.
Por cierto, que si sois amantes del vino esta es vuestra zona. Nosotros decidimos no visitar ninguna bodega pero si tenéis interés no perdáis la ocasión ;). Por lo que nos comentó la guía, muchas de ellas son inglesas ya que un día los propietarios se dieron cuenta que les salía más rentable crear sus propias empresas que pagar los «peajes» de estar asociados con los portugueses; de ahí que se vean nombres como Sandeman o Taylors.
Por cierto! Si decidís llegar a la ciudad en coche, no os olvidéis que la carretera es de peaje. Nada más entrar en el país veréis en el lateral de la autopista unas máquinas en las que tendréis que introducir vuestra tarjeta de crédito. Ésta guardará vuestro número de tarjeta y cada vez que paséis por un peaje se os cobrará automáticamente. Es bastante cómodo y no es excesivamente caro; estamos hablando de peajes en torno a 1 euro…no pasa como en España que tal vez de un único importe te cobran 10 euros.
Espero que os haya gustado este primer post de Oporto. En el próximo os contaré cuáles son las principales atracciones turísticas de la ciudad a precios muy muy asequibles 🙂
Perdamos el Norte 
asi me gusta bien informada sobre las autopistas de Portugal 😉
Jiijijiji no se, quién me daría ese consejo??? 😜😜